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lunes, 29 de mayo de 2017

LA ÚLTIMA TITAN.


 LA ÚLTIMA TITAN.





aquí estoy, debajo de un árbol raquítico que más que sombra lo único que hace es atraer pequeños bichejos del desierto. Como un bichejo más me acomodo y como un espectador de lujo  me dedico a mirar como descienden los bikers por una bajada un poco putas, estoy en el kilómetro sesenta de la primera etapa. 

kilometro 60.         

Cuando a pasado bastante tiempo y después de intentar levantarme varias veces me doy cuenta de que esto no tiene nada que ver con las molestias por las que me paré, esas pequeñas molestias que tenia en la barriga después de beber un poco de Powerade en el anterior avituallamiento, pero no entendía porque al levantarme me mareaba.

Estoy apunto de hacer algo para lo que no había entrenado, algo que era impensable para mí, pero mi cuerpo es el primero que sin pensarlo dos veces decide que hay que pulsar el botón del Spot... 
si ese maldito y a la vez salvador botón del S.O.S. 
En un rato aparecen los médicos de la organización, les comento todo lo que me ha pasado, las pautas que he seguido y el tiempo que llevo allí tumbado...
 -no es mi primera Titan, esta sería la quinta, conozco muy bien mi cuerpo, se beber, se comer, se parar si algo no va bien, pero hay algo que no esta funcionando bien...  le comento al médico, que me esta llenando de aparatos y haciendo preguntas y más preguntas, es su trabajo sé que todo lo que me vuelve a repetir y me vuelve hacer tiene que hacerlo las veces que haga falta, después de varios intentos de levantarme vemos que es imposible, me sigo mareando y eso que cuando estoy tumbado todo parece correcto,  decide que me lleva al campamento para ver bien que pasa, en ese momento ya me ponen la vía y un bote de suero se viene conmigo, será mi nuevo compañero de viaje.

con Zoila y Marcel, unos profesionales de 10.

Lo intentamos con el coche médico pero el mareo persigue, entonces toman la decisión de evacuar por aire, en pocos minutos aparece el helicóptero de la organización, en nada llego al campamento donde esta esperándome una ambulancia que me llevaría a la carpa servicio Médico.


Cada vez que cambio de medio de transporte se me va presentando un nuevo médico que en ese momento se hace cargo de mi (nunca he visto todo lo que lleva esta carrera detrás con el tema médico, siempre me he limitado a entrar a esta carpa con el culo en pompa, la verdad que me estaba dejando flipado). 

Una vez ya instalado al final de la carpa del servicio médico, una zona que parece habilitada para casos extremos o para los que van a "palmar" solo tienen que cavar un poco y allí mismo te pueden dar sepultura. 
Se presenta un médico que será el que a partir de ahora va a estar conmigo, me sigue haciendo preguntas y haciendo pruebas, para descartar algo serio, me práctica un ecocardiograma, me quedo un poco sorprendido de que en medio del Sáhara dispongan de un ecógrafo.

Marc Bausili, en plena faena con el ecógrafo de Fujifilm SomoSite.

Por una parte me alivia lo que me va diciendo, pero por otra parte me empiezo a dar cuenta de que esto se una gran putada, esta es la última Titan, lo pienso o realmente me lo estoy empezando a preguntar, ...pues no lo sé, pero cuando te empiezan a mirar el corazón, aunque sea para descartar, pero tu sabes que tienes antecedentes familiares bastantes jodidos, sabes que si la maquina empieza a fallar se termina una forma de vida, se termina muchas cosas para las que te has estado preparando durante años, o puede que no, no lo sé, lo único que sé es que todos esos entrenos, todas las horas que le he dado a la bici, el frío que he pasado este invierno, todo eso a desaparecido en tan solo sesenta kilómetros.


mis compañeros de haima,
Juan y Dani,
dos Titan bestiales. 
Ya en mi haima y descartando que no hay nada serio, pero aconsejado que no haga nada de bici y que en cuanto llegue a casa me ponga en manos de médicos, solo me dedico a ayudar a mis compañeros de haima, y a quien precise de mi ayuda, necesito tener la cabeza ocupada para no pensar en la molestia que tengo en el pecho, y sobre todo no rayarme  si tendré otra oportunidad de que sponsors, familia  y tiempo, se vuelvan alinear como astros divinos y pueda volver otra vez.


dedicado a mis amigos y compañeros que se fueron este año 2017, D.E.P
           Rikar Gil, Juan Dalmases y Manu Toyota.


Ernesto Romero 
team Proflex